En los canales
de Estocolmo puedes vivir una experiencia de ensueño al dormir en un precioso
barco convertido en hotel y que tiene mucha historia.
Su nombre
original fue Vanadis y se construyó en Alemania 1924 para el millonario magnate
americano C. K. G. Billings. En su día fue el yate movido por diesel más grande
del mundo.
Su fama está ligada a la excéntrica figura de Barbara Hutton, la heredera de los Woolworth, quien recibió este yate como regalo de su padre cuando cumplió 18 años. Su padre parece ser que era un hombre muy generoso con ella, pues otro de sus originales regalos fue cuando Barbara cumplió 21 y se encontró un cheque por valor de 1.000.000 dólares debajo de su servilleta cuando desayunaba tranquilamente.
Su fama está ligada a la excéntrica figura de Barbara Hutton, la heredera de los Woolworth, quien recibió este yate como regalo de su padre cuando cumplió 18 años. Su padre parece ser que era un hombre muy generoso con ella, pues otro de sus originales regalos fue cuando Barbara cumplió 21 y se encontró un cheque por valor de 1.000.000 dólares debajo de su servilleta cuando desayunaba tranquilamente.
Su agitada vida
privada llenaba las páginas de los periódicos de la época. Se casó y se
divorció siete veces, además de tener muchos amantes y llamar de vez en cuando
a algún gigoló. Entre sus maridos se encontraba el famoso actor Cary Grant (el único
que no se benefició de su dinero), un príncipe de Georgia y otro de Vietnam. Su
último novio fue el torero español Ángel Teruel.
Sin embargo,
sus grandes desmanes, caprichos e inseguridades hicieron que su vida no fuera
un camino de rosas. Siempre estuvo rodeada de falsos amigos cazafortunas, se
veía siempre fea, sufrió anorexia nerviosa, palizas de alguno de sus maridos, borracheras
continuas y vivió sus últimos días en soledad, enferma y arruinada hasta que
murió con tan sólo 66 años. El comediógrafo inglés Noël Coward le había escrito
un poema, que la retrataba: Pobre niña rica.
En 1940 el
yate fue vendido a la British Royal Navy, participó en la Segunda Guerra
Mundial, estuvo unos años atracado en Panamá, e incluso fue usado como escuela
en Noruega.
En los años
ochenta, un grupo de emprendedores suecos lo compró y gastó más de dos millones
y medio de dólares en reformarlo y convertirlo en un hotel. Fue rebautizado
como Mälardrottningen, que significa la Reina del Lago Mälarem, un término antiguo
que hacía referencia a la ciudad de Estocolmo.
Localización
Su
localización es perfecta. El barco está atracado en Riddarholmen, una pequeña
isla justo en el centro de Estocolmo. Es decir, que el famoso y turístico Gamla
Stan está a un paso.
Además, la Estación
Central de Estocolmo está a tan sólo 500 metros, cruzando el puente, por lo que
la parada de autobuses donde se coge el que va al aeropuerto, o el andén donde
para el Arlanda Express está cerquísima. Aunque la estación más cercana es la
de Gamla Stan, a tan sólo 3 minutos andando.
El yate está en
una zona muy tranquila, alejada del bullicio. Desde él se obtienen unas vistas
preciosas del lago y del Ayuntamiento de Estocolmo.
Nada más salir
del hotel, a menos de cien metros, ya te encuentras con el primer punto
turístico: la Iglesia Riddarholmen.
Instalaciones
La entrada se
realiza por una pasarela llena decorada con antiguos recortes de periódicos que
cuentan la historia del barco. El lounge está formado por una pequeña zona de
sofás con el suelo acristalado sobre el que se ve la sala de motores.
El yate cuenta
con 61 camarotes. Los mas grandes miden 86 m² y los más más pequeños 65 m². Algunos
cuentan con camas normales y otros con literas. Todos ellos están decorados con
madera y cuentan con baño propio, wifi gratis, televisión y aire acondicionado.
El hotel
también dispone de un restaurante gourmet y una pequeña sala de conferencias. Y,
en la parte de abajo, una acogedora sauna. El acceso es gratis para los clientes
que se alojen en el hotel. Tan sólo hay que reservarla con antelación, pues es
de uso privado. A la hora indicada, debes pasar por recepción para que te den
la llave y las toallas. En la zona de la sauna hay un aseo, duchas y un secador.
Desayuno
En la parte de
arriba se ofrecen los desayunos buffet, servicio que va incluido en la tarifa
de la habitación. El sitio es muy acogedor, todo de madera. Si llegas temprano,
podrás tener suerte y sentarte en una de las mesas que da a las ventanas y
desde las que podrás tener disfrutar de unas maravillosas vistas mientras
desayunas.
El desayuno
está compuesto por productos tradicionales suecos, frescos y casi todos de proximidad.
Embutidos, zumos naturales, queso, fruta, panes, huevos, bacon, salchichas…
incluso caramelos.
Sin duda, un
lugar original y con encanto que te recomiendo si estás pensando en pasar unos
días en esta capital escandinava.
MÄLARDROTTNINGEN YACHT HOTEL
111 28 Stockholm, Suecia
Teléfono: +46 8 120 902 00
malardrottningen.se/en/malardrottningen-eng