11 productos típicos que comprar en El Bierzo

www.vinetur.com
El Bierzo tiene una gran riqueza gastronómica. Algunos de sus productos poseen el orgullo que otorgan los sellos IGP (Indicación Geográfica Protegida), DOP (Denominación de Origen Protegida) y Marca de Garantía Tierra de Sabor de El Bierzo. Aquí tienes una muestra de esta riqueza: 

1. El vino de El Bierzo: actualmente existen seis variedades de vino que se producen en la región: Mencía, Garnacha Tintorera, Godello, Doña Blanca, Palomino y Malvasía. Todas ellas bajo la Denominación de Origen de El Bierzo.


2. El Botillo: un impresionante plato consistente una tripa de cerdo ahumada y cocida que va rellena de distintas piezas procedentes del despiece del cerdo (sobre todo, costillas y rabo) troceadas y adobadas. Aunque hay muchas variantes, se suele acompañar con chorizo, berza y otros ingredientes. Es un plato contundente.

www.botillodelbierzo.es

3. El Pimiento Asado: cultivado en la zona desde el siglo XVII. Tiene forma triangular y suele ser dulce. Su cultivo se hace impidiendo que la base del tallo esté en contacto con el agua de riego y su recolección se realiza manualmente. Una vez asado se procede de manera artesanal al pelado, descorazonado y eliminación de semillas, sin que se sumerjan en agua o soluciones químicas. Se envasan y se someten a un tratamiento térmico de esterilización para su conservación.
koinecommerce.com
4. La Castaña: en la zona de Las Médulas puedes encontrar un montón de castaños, algunos de ellos milenarios. Por todos lados hay carteles rogando al visitante que no recoja las castañas que encuentra a su paso, pues son fuente de ingresos para los pueblos de la región. Con sus castañas, con Marca de Garantía, se hace harina, pasteles, se cuecen en almíbar, se hace mermelada, licor…

www.cerespain.com

5. La Manzana Reineta: cultivada de forma intensiva desde los años 60, ésta tiene cinco veces más vitamina C que cualquier otra manzana.

www.comprarverduras.es

6. La Pera Conferencia: la característica principal de la pera conferenciad de El Bierzo es su russeting natural, que hace que su piel tenga un aspecto oxidado y con tonos verdosos. Son muy duces y poco ácidas.

www.peraconferenciadelbierzo.es

7. Las Cerezas: su cultivo es aún tradicional y mucho se destina al autoconsumo. Las puedes encontrar en los negocios locales bañadas en aguardiente.

www.hermeneus.es

8. La Androlla: es un producto típico de estas tierras y de la Maragataería, similar al botillo. Se consume cocida y acompañada de cachelos (patatas cocidas). Consiste en una tripa ahumada, como si fuera un chorizo, rellena de costillas, tocino, liviano, sal, pimentón y ajo. Después de 10 días ahumándose, se deja secar colgada durante dos meses.

embutidodeleon.net
9. La Empanada Berciana: existen muchas variedades, pero la más típica está elaborada con acelgas, panceta y chorizo fresco.

www.petitchef.net
10. El Cuturrús, licor de Las Médulas: su origen está en los pueblos astures y se hizo famoso en el siglo XVII ligado a los peregrinos del Camino de Santiago. Es un aguardiente de orujo, impregnado en avellanas, almendras y nueces, mezclado con hierbas aromáticas, como romero, tomillo y endrino.

tienda.laviandadeleon.es

11. La curiosa Limonada de El Bierzo: no sólo se realiza en esta región, es también típica de otros lugares de Castilla y León o Madrid. En el Bierzo a la tradición de beber su limonada la llaman “Matar judíos”. El origen de este nombre parece incierto, ha llegado por tradición oral desde la Edad Media. La tradición cuenta que en Viernes Santo los leoneses bajaban a la judería para vengarse de ellos por ser culpables de la muerte de Cristo. Las autoridades, para evitarlo, permitieron que en esas fechas de recogimiento se vendiera una bebida alcohólica suave en las tabernas del camino. Los cristianos se emborrachaban y dejaban su objetivo. Hay muchas variantes, pero la más simple consiste en vino tinto rebajado con agua, limón, canela y azúcar; y se suele tomar con torrijas. Buenísima. 

www.infobierzo.com

Dos días en El Bierzo: recorriendo el Valle del Silencio en Pedralba de Santiago


Ruta: Ponferrada - Valdefrancos - San Clemente de Valdueza - Monasterio de San Pedro de Montes - Peñalba de Santiago - Cueva de San Genadio.

Después de visitar Las Médulas, dediqué el resto del día a disfrutar del Valle del Silencio, un sitio de belleza inigualable en lo más escondido del curso del río Oza. Sinceramente te lo recomiendo. Fue toda una sorpresa y creo que debe estar entre las visitas imprescindibles de El Bierzo. Por suerte, aún no está masificado y puede seguir haciendo honor a su nombre.


Cómo se llega al Valle del Silencio

El punto de partida de la mayoría de las rutas se inicia en Ponferrada. Siguiendo por la carretera hacia Puebla de Sanabria (LE-158/4) continúa hasta que sale el desvío hacia San Esteban de Valdueza. Desde este nudo, se toma el ramal que caracolea hacia las alturas de Los Montes Aquilanos  y ya empezarás a disfrutar de algunos de los pueblos del valle.

El primer pueblo que te encontrarás es Valdefrancos, con apenas treinta habitantes de edad muy avanzada. Unos pocos supervivientes que aún se aferran a esta vida rural. Valdefrancos no tiene mucho que ver: unas cuantas casas en torno a una iglesia del siglo XVIII y un puente de piedra que llama la atención a la derecha de la carretera. Es un punto de paso para los peregrinos del Camino de Santiago. No te detengas mucho en él y prosigue tu camino por el valle.

A partir de aquí la carretera empieza a hacerse más y más estrecha, las curvas se suceden, pero las vistas son impresionantes. A unos 5 minutos ya tienes el siguiente pueblo: San Clemente de Valdueza. Un poco más grande, pero tampoco mucho, su población se acerca a los ochenta habitantes.

Tras pasar este enclave, hay dos posibilidades y depende mucho del tiempo del que dispongas: puedes continuar directamente hacia Peñalba de Santiago o coger el desvío hacia Montes de Valdueza.

Si eliges este último camino, a unos 15 minutos divisarás el Monasterio de San Pedro de Montes, un lugar perdido en el tiempo. Sus ruinas sobrecogen a cualquiera que se acerque. Sus orígenes nos llevan a un pasado remoto en el que San Fructuoso decidió reformar este retiro espiritual en el siglo VII. Su presencia habla de una comunidad mozárabe, puede que de procedencia cordobesa, que llegó a estos lugares con ánimo de olvidar los avatares de la Reconquista. El monasterio estuvo en funcionamiento hasta las desamortizaciones del XIX y un incendio posterior lo dejó en el estado ruinoso en el que lo ves hoy. Piedra y naturaleza se funden y estremecen.

Desde el Monasterio hasta el final de este camino hay unos 20 minutos. No podrás apartar la vista de todo lo que te rodea. Cuando menos lo esperes, aparece una cascada, un riachuelo… vistas espectaculares y pocos curiosos que se adentran en el valle.



Al final del recorrido entrarás en Peñalba de Santiago, un pueblo de postal, precioso y perdido entre la vegetación. La verdadera joya de la ruta. Tejados de pizarra, chimeneas humeantes y una preciosa iglesia mozárabe. Parece olvidado del mundo.




Gracias al incipiente interés turístico de la zona, Peñalba de Santiago se ha querido adaptar un poco a los nuevos tiempos. Hoy dispone de un parking a la entrada del pueblo (dentro está prohibida la circulación), las casas se han ido reformando y algunas de ellas se han dedicado al turismo rural. También cuenta con un bar-restaurante que cierra los miércoles y los jueves.


Hay muchas rutas que parten desde aquí. La más sencilla es la que lleva a la Cueva de San Genadio. San Genadio fue una de las figuras más importantes del arte de repoblación y el más querido en el pueblo, pues fue él quien lo fundó. Además, se le conoce por su afición al ajedrez, y en la iglesia parroquial dejó sus piezas de ajedrez en marfil, hoy las más antiguas de Europa.

Incluso le dio nombre al valle. La leyenda cuenta que harto de no poder meditar en su cueva por el ruido que hacía el río Oza al pasar por allí, de repente se levantó enfadado y gritó: “¡Silencio!”. Inmediatamente el río desapareció de delante de la cueva, siguiente su curso a través de aguas subterráneas, para aparecer más adelante montaña abajo y así dejar de molestar al Santo.


La cueva donde se retiraba a meditar cada noche está siempre abierta y en su interior descansa una imagen del santo en madera y un libro de visitas para rogarle al santo. Desde su muerte, se instauró la tradición de ir en romería para coger tierra de su suelo, pues se pensaba que tenía dotes curativos.

A pesar de toda esta veneración, San Genadio a día de hoy no es reconocido como Santo. Se quitó del santoral en la reforma de 1969 por no haber sido canonizado oficialmente. Sin embargo, cada vez más gente se adentra en el Valle del Silencio para visitar su cueva y dejar escritas sus plegarias.


Para llegar a la cueva hay que dejar el coche en el parking, entrar al pueblo y pasar por delante del bar. Después se sigue por cualquier calle cuesta abajo, no hay pérdida, es muy pequeño. Así, dejarás atrás la calzada para continuar por un sendero. Está señalizado. El sendero es circular y puedes ir disfrutando de la rivera del Oza.




Desde allí, las vistas de los Aquilanos nevados son sublimes. Y te puedo asegurar que el silencio imperó a lo largo de todo mi recorrido.



Dos días en El Bierzo - Cómo es el Mirador de Orellán


Sin duda, la mejor forma de tener una perspectiva del conjunto Patrimonio de la Humanidad de Las Médulas, es el Mirador de Orellán. Cuesta creer que 2000 años atrás, estas increíbles formaciones fueran montañas tan altas como las que las rodean.

Los romanos las transformaron para extraer el oro necesario para mantener el sistema monetario que había establecido Augusto y que se basaba en el aureus, moneda de oro, para pagar los gastos de la administración y del ejército y controlar el comercio. En su extracción estuvieron implicados cientos de hombres libres que trabajaban para Roma, no hay ninguna prueba de que se tratara de esclavos.

La actividad minera siguió ejerciéndose hasta el siglo III, momento en el que este sistema monetario entró en crisis.

Es por esta transformación por la que ciertos países, como Alemania, se negaron rotundamente a conceder el título de Patrimonio de la Humanidad a este enclave alegando que era el resultado de la actividad destructora del ser humano. Y realmente, considero que así fue. Es una prueba de cómo la humanidad transformó el paisaje para su propio interés destruyendo las montañas que allí había. Pero también forman parte de nuestra historia y debemos hacer todo lo posible por conservarla. Gracias a estos vestigios conocemos las técnicas de extracción hidráulica romanas. Magníficas pruebas de la increíble arquitectura civil de la época. Afortunadamente, en 1997, la Unesco le otorgó este galardón.

Para llegar al mirador se puede ir andando desde la Senda de las Valiñas y la Senda Perimetral, que parten desde el pueblo de Las Médulas, o en coche. Si optas por el coche, hay que llegar al pueblo de Orellán y seguir la indicación por una carretera bastante empinada. Tras unos cuantos minutos, verás el parking a la izquierda. A día de hoy es gratuito.

Desde allí sube andando una larga cuesta mientras vas disfrutando del paisaje.


Antes de llegar al mirador, a mano izquierda, hay unas escaleras que llevan hasta la Galería de Orellán. Tras pagar la entrada de 3€ te dan un casco para recorrer dos túneles subterráneos excavados para conducir el agua hasta la explotación central de Las Médulas.

El recorrido es de unos 100 metros hasta llegar a un balcón en mitad de la montaña. Este balcón, además de servir para hacer unas increíbles fotos, es un resto de los últimos derrumbes producidos en la mina.


Para finalizar, se caminan unos metros de una segunda galería en la que se pueden ver marcas de pico de los romanos. Increíble que estuvieran trabajando aquí los romanos durante más de 10 horas bajo la luz de una simple lucerna.


Horario de la Galería de Orellán

▪  Mañanas: de 11’30 a 14’00.
▪  Tardes: de 16’00 a 17’30.
▪  Martes: cerrado.

Precios de la entrada a la Galería de Orellán 

▪  Adultos: 3€
▪  Niños, pensionistas y grupos: 2€.



5 Rutas de senderismo por Las Médulas, El Bierzo


Después de mi primer día por El Bierzo, me levanté muy temprano para continuar mi visita. Primero a ver Las Médulas y luego a recorrer el Valle del Silencio.

Visitando Las Médulas

Patrimonio de la Humanidad desde 1997, hoy está considerado uno de los rincones naturales más impresionantes de España. Los romanos modificaron de tal manera el paisaje para la extracción de oro que hoy ha quedado un paisaje increíble con varias rutas que recorrer. Durante 200 años (s. I – III) constituyó la mina de oro a cielo abierto de mayores dimensiones de todo el imperio romano.

A sus pies se encuentra el pequeñísimo pueblo de Las Médulas, donde hay algunas casas rurales, hoteles y unos cuantos restaurantes (algo más caros que en otros lugares de El Bierzo). También aquí se pueden visitar el Aula Arqueológica (de pago) y el Centro de Información, desde donde parten las rutas guiadas.


🚘 Dónde aparcar: para las rutas principales puedes dejar el coche en el área de Lago de Carucedo o en los parkings que hay yendo hacia el pueblo de Las Médulas. Actualmente son gratuitos, pero serán de pago pronto.

Existen 5 rutas por Las Médulas

1. Senda de Las Valiñas: ésta es la senda más famosa y la más sencilla de hacer. Es un itinerario circular que parte de un camino que sale cerca del Aula Arqueológica, en frente del Hotel Complejo Rural Ágoga.

   Longitud: 3’5 km.   Tiempo estimado: menos de una hora.    Desnivel: 80 metros.   

A lo largo de esta ruta estarás rodeado de castaños y, para finalizar, llegarás a las cuevas de la Encantada y la Cuevona



Puedes volver al lugar de inicio o continuar andando hasta el Mirador de Orellán. Este camino es algo más difícil, por lo que no es apto para coches de bebé, ni bicicletas. Para llegar al mirador hay que seguir el camino asfaltado que sale a la derecha del inicio de la ruta. Se tardan unos 15 minutos y tiene una longitud de algo menos de 1 km. 


2. Senda Perimetral: esta senda se puede hacer a pie, en bicicleta y, algunos de sus tramos, en coche. Al ser una ruta circular, se puede iniciar desde bastantes puntos, siendo el más recomendado el de empezar por el Mirador de Orellán. También se puede empezar por Orellán, Carucedeo, el pueblo de Las Médulas y Yeres. Es interesante combinarla con la Senda de las Valiñas, para así visitar las Médulas desde fuera y desde dentro.

Longitud: 14’3 km.   Duración estimada: 4 horas a pie.          Senda circular
Desnivel: 443 metros.          Dificultad: media

A través de ella tendrás información sobre la minería romana del oro. Se trata de un recorrido en torno a la mina siguiendo su proceso de explotación. Se hace hincapié en la importancia del agua, cómo se obtenía el oro y cómo se formaron los humedales y lagos.


3. Senda del Lago Sumido: se puede hacer a pie, en bici y en coche (aunque el camino es de tierra y puede estar embarrado). La ida y la vuelta se hacen por el mismo camino. Se inicia junto al Aula Arqueológica, en el pueblo de Las Médulas, sale a la derecha en el cruce que hay al pasar el lavadero.

Longitud: 1840 metros (ida y vuelta).            Tiempo estimado: 20 minutos.     
Dificultad: baja.

Esta senda permite entender el proceso de lavado y extracción del oro. Los humedales que acompañan el paseo son consecuencia de la actividad minera y albergan una flora y una fauna específicas que cuentan con una especial protección medioambiental. Desde el Lago Sumido puedes acceder al Mirador de Chaos Maseiros, al final de la laguna.


4. Senda de Los Conventos: se puede hacer a pie y en bicicleta. Presenta un itinerario lineal y se puede empezar desde el Mirador deOrellán, el Pueblo de Orellán y desde la Carretera Carucedo-Las Médulas (CV-191-2), un kilómetro antes de llegar al pueblo de Las Médulas. Aunque el mejor inicio es el Mirador, porque así toda la ruta será cuesta abajo. En cualquiera de estos puntos hay parkings habilitados.

Longitud: 4’3km            Duración estimada: 90 minutos.       Dificultad: baja-media.

Se puede completar la senda con una visita a La Frisga para ver un sistema de explotación distinto al de la Senda Perimetral. Este punto ya no es accesible con carritos de bebés.

A través de este itinerario se puede entender la importancia del agua en los trabajos mineros y la estructura de la red hidráulica romana.


5. Ruta de Los Poblados: esta ruta se realiza en coche o en bicicleta para llegar a los distintos pueblos que se visitan. El itinerario permite conocer cómo eran los poblados en los que vivían los habitantes de Las Médulas en época prerromana y romana.

🚶 El Castrelín de San Juan de Pazuelas: para llegar hay que tomar la pista de tierra que sale desde la N-536, a la altura del restaurante Las Ventas. Está señalizado. Desde allí hay que continuar unos 3’3km. El coche puede acceder hasta la cantera que hay a la derecha del camino y, desde ahí, hay que caminar unos 20 minutos hasta el castro.

🚶 El Castro de Borrenes: se accede desde el pueblo de Borrenes, siguiendo el camino que lleva hasta la Corona del Cerco. La senda empieza junto al cementerio desde la carretera que une Borrenes y La Chana. El recorrido es de tan sólo 1 km, pero la pista puede estar en mal estado, por lo que es mejor caminando. Se tarda unos 20 minutos.

🚶 El Asentamiento Metalúrgico de Orellán: para realizar esta ruta hay que tomar un camino que sale de la carretera que une La Chana con Orellán. Poco antes de llegar a Orellán, sale a la izquierda una pequeña pista empinada que lleva a asentamiento. Esta cuesta, de tan sólo 200 metros, es mejor subirla a pie.


Todas las rutas están debidamente señalizadas al inicio de cada una de ellas.