El pequeñísimo pueblo de Bárcena Mayor, de menos de 90
habitantes, es todo un ir y venir de turistas durante los fines de semana y
vacaciones. Se dice que es el pueblo más antiguo de Cantabria.
Aislada en la vega del río Argoza, es la única población
incluida en el Parque Natural Saja-Besaya. Aparte de los turistas, atraídos sobre
todo desde que apareció en el listado de los pueblos más bonitos de España,
aquí sólo reina la calma y la tranquilidad. No hay nada alrededor, hay que adentrarse
en el parque para ir expresamente a visitarlo. Durante siglos Bárcena Mayor
dependió de los duques del Infantado y, a principios del siglo XIX, formó su
propio Ayuntamiento, integrándose después en Los Tojos.
A la entrada del pueblo hay un gran parking gratuito en el
que debes dejar el coche, pues no se puede circular por la localidad.
Desde el parking ya podrás deleitarte con el maravilloso
paisaje, todo rodeado de montañas y bosques.
El pueblo parece un museo, una postal, una imagen de otra
época que se ha quedado impresa al lado del río. Atravesar sus callejuelas
empedradas, repletas de arquitectura tradicional montañesa, ya es un placer. Las
viviendas se ordenan en dos hileras en torno a la calle Larga y la Calleja, que
la recorren en dirección noroeste-sureste, alrededor de las cuales hay otras
callejuelas más estrechas. En la primera planta de todas las construcciones sobresalen
los muros medianeros para cobijar la solana, hecho que se introdujo en el XVII
con la llegada del maíz, para disponer de un espacio para secarlo.
Viendo todo el turisteo que hay por allí, parece increíble
pensar que hace unos años estaba destinado a desaparecer. Fueron gentes aficionadas
a la caza y a la pesca los que redescubrieron este lugar, lo pusieron de moda y
lo salvaron.
Desde el pueblo parten cuatro rutas, la más famosa es la que
lleva al Pozo de la Arbencia y al alto de la Cruz de Fuentes. Un camino que
discurre paralelo al río Argoza y que está lleno de hayedos y robledales. En
los pastos de montaña es fácil ver caballos salvajes y vacas tudancas, la raza típica
de la zona.
Qué comer en Bárcena Mayor
El núcleo está lleno de restaurantes y de tiendas de
productos cántabros perfectamente integrados en el paisaje. Los menús cuestan en casi todo el pueblo 15€. Yo elegí comer en el Restaurante El Puente, por su espectacular balcón con vistas al río y fue una muy buena elección.
Los platos que ofrecen son más o menos los mismos en todos
ellos. Prevalecen los platos de alubias, el venado, las parrilladas de carne, el
lechazo y la trucha. Siendo éstas las especialidades de la zona:
▪ Cocido Montañés: un típico plato cántabro compuesto de
alubias blancas y berza, acompañado de chorizo, costilla, morcilla y tocino.
▪ Queso Picón: un queso azul elaborado en la comarca de
Liébana. En los restaurantes de Bárcena Mayor lo podrás encontrar acompañando a
algunos platos de carne, por ejemplo.
▪ Cerveza: el restaurante La Casona hace su propia cerveza.
▪ Miel de Brezo: la podrás comprar en cualquier tienda de
aquí.
▪ Crema Montañesa: un postre muy parecido a la crema catalana.
En el camino de ida a Bárcena Mayor me encontré con este
poblado donde no pude evitar hacer una foto: Correpoco.
El camino de vuelta lo hice por el Puerto de Palombera, una
carretera panorámica excepcional, y me encontré con esto otro:
Un final perfecto para una excepcional visita.