Sobre una
colina, Benavente ha sido desde antaño un punto estratégico por ser paso
obligado para rutas como la Vía de la Plata, el Camino de Santiago de Oriente o
el Camino de Asturias. Tras muchos años de dominio musulmán, Fernando II
reconquistó y repobló estas tierras. Su importancia fue tal que, al morir
Alfonso IX de León la villa fue el lugar escogido para firmar la unión de las
Coronas de León y de Castilla en la Concordia de Benavente.
Hoy se nota
que la despoblación que está sufriendo la zona. Su población está cayendo y se
ven muchos negocios abandonados en el centro. Lo más representativo de la
ciudad se halla en el casco antiguo. Si dejas el coche fuera de éste, tendrás
que subir toda la cuesta que lleva hasta él.
Qué ver en
Benavente
1. Iglesia de
Santa María del Azogue: iniciada en 1180 durante la repoblación llevada a cabo
por Fernando II, no se terminó de construir hasta la época de Sancho IV, un
siglo después. Sus inicios fueron románicos, aunque se le fueron añadiendo
diseños góticos después. En su interior puedes ver la imagen de la Virgen de la
Vega, patrona de Benavente.
2. Plaza Mayor:
de planta cuadrada y con soportales, en ella puedes ver el Ayuntamiento, la Casa
de Las Pescaderías y la Calla Allén. Edificios de distintas épocas, que se
integran perfectamente en el conjunto.
3. Torre del Caracol:
esta bonita construcción formaba parte del gran alcázar que los Condes de
Pimentel tenían en la villa. Su construcción se hizo en el siglo XVI y durante
la Guerra de Independencia, cuando el propio Napoleón se alojó en la villa,
arrasó con él. Hoy sólo queda en pie la torre, que era donde se encontraba la
armería. El edificio contiguo, aprovechando las ruinas del castillo, es el Parador
de Benavente. Las mejores fotos que puedes sacar de la torre se hacen desde el Parque
de la Pradera. Desde arriba se puede ver poco.
4. Hospital de
la Piedad: mandando construir por los Condes de Pimentel, su función era la de
albergar a los peregrinos en su viaje hacia Santiago de Compostela. De hecho,
uno de los llamadores de la puerta de entrada tiene forma del apóstol como
peregrino. En su capilla descansan los restos de Juan Pimentel, sobrino de los
fundadores.
5. Iglesia de San
Juan del Mercado: contemporánea de la Iglesia de Santa María del Azogue, su
estilo es románico. Aunque su techo está realizado en madera.
6. Calle de la
Rúa: la calle más comercial de Benavente está llena de tiendas. Entre ellas se encuentra
el Teatro Sofía, edificio de 1928 con una elegante portada.
7. Mirador de
la Mota: en la explanada que hay delante de la Torre del Caracol, puedes
pasearte por los Jardines de la Mota. Una zona realmente bonita y desde donde
se obtienen unas buenas vistas desde su mirador.
Si aún te
queda tiempo, puedes aprovechar por darte un paseo por el Parque de la Pradera,
en la parte baja del pueblo, o visitar el Centro de Interpretación de los Ríos,
en las afueras. En él se muestra las características de la Vega de Benavente,
bañada por las aguas de cinco ríos.