En pleno barrio de La Latina encontrarás este museo
famoso por contener el Pozo donde San Isidro obró su milagro.
Inaugurado en el año 2000, este museo complementa
al Museo de la Ciudad, del que ya hablé en otra entrada de este blog. Éste último
presentaba objetos e información desde 1561, año en el que Madrid adquiere la
capitalidad, hasta los primeros años del siglo XX. En el Museo de San Isidro
tendrás información mucho más antigua.
Se encuentra ubicado en uno de los edificios
civiles más antiguos de Madrid: el solar del palacio de los Condes de Paredes,
quienes fueron sus propietarios hasta mediados del siglo XIX. Construido en el
siglo XVI por la familia de los Lujanes, de la época solo se conserva un patio
renacentista del siglo XVI y la capilla del siglo XVII. En 1974 se derribó casi
por completo debido a su estado ruinoso y se reconstruyó tras hacer una
excavación arqueológica.
Comúnmente se llama a este edificio La Casa de San
Isidro. Y es que parece ser que en ese lugar, pero mucho antes, se levantaba el
palacio de los Vargas, amos de San Isidro. Y en éste fue donde vivió e hizo sus
milagros el Santo.
Cómo es la visita al Museo San Isidro
Su colección está organizada en varios ámbitos
expositivos, distribuidos en tres plantas:
▪ Antes de Madrid: desde hace 500.000 años hasta la
época romana y visigoda. En estas salas se exponen restos paleontológicos (animales
y humanos) procedentes de yacimientos madrileños, herramientas de los
habitantes del Neolítico, y objetos de los primeros cazadores y recolectores
hasta que se convierten en sociedades productoras. Hasta puedes ponernos unas
gafas 3D para ver algunas reproducciones.
▪ Mayrit-Madrid: desde la fundación islámica hasta el
reinado de Felipe II.
▪ El jardín arqueobotánico: permite hacer un
recorrido por la flora documentada en las excavaciones arqueológicas madrileñas
y desde el que puedes observar el ábside de la Capilla del Obispo (s. XVI).
▪ La religiosidad y muerte del Madrid renacentista: con
importantes pinturas de la época, como La Virgen de la Leche, de Berruguete.
También se exhiben los Sepulcros de Don Francisco Ramirez (el Artillero) y su
mujer Doña Beatriz Galindo (La Latina), llamada así por su gran conocimiento del
latín. Fue una de las mujeres más cultas de su época y con tan sólo 16 años
entró en la Corte para dar clases de este idioma la mismísima Isabel la Católica.
▪ El Patio renacentista: éste es uno de los restos que aún quedan del antiguo Palacio de los Condes de Paredes. En él se guardan esculturas originales que provienen de famosos monumentos madrileños. Para que no se deterioren los originales se guardan aquí y han sido sustituidos por réplicas, como varios caños que provienen de la Fuente de Cibeles.
▪ Almacén visitable: en el sótano se exponen más de 600 piezas arqueológicas. Pertenecen a los fondos del museo y nos dejan visitarlos, aunque sería mejor que estuvieran integrados en la exposición principal.
Las salas dedicadas a San Isidro
▪ El Pozo: en
la primera sala dedicada a este Santa se encuentra el Pozo del Milagro, en el
que San Isidro, según la tradición, salvó a su hijo de morir ahogado haciendo
subir milagrosamente el nivel de sus aguas. Éste está acompañado por litografías
y varias pinturas, como una reproducción del Milagro del Pozo, de Alonso Cano,
cuyo original puedes ver en El Prado.
▪ La Capilla: la leyenda cuenta que se edificó sobre
el lugar donde se encontraban los aposentos de San Isidro y su mujer, Santa
María de la Cabeza. Sus bóvedas están decoradas con pinturas murales de
Zacarías González Velázquez. Al final hay una hornacina con la figura del
Santo, de autor desconocido y colocada allí a petición de los Condes de
Paredes. El resto de la sala está llena de cuadros y tallas que representan a
San Isidro y a su mujer.
▪ Los Milagros: la sala cuenta con varias maquetas y con
dos obras medievales que hablan de San Isidro. Una de ellas es el Códice de
Juan Diácono, un manuscrito del XII que narra las andanzas de un personaje del
siglo XII llamado Isidro cuyo cuerpo fue encontrado perfectamente conservado en
el cementerio de la Parroquia de San Andrés. Desde ese momento empezó la
devoción al Santo y la Iglesia concedió a la población el permiso para promover
su culto.
La otra obra es la reproducción del Arca de San
Isidro, del siglo XIII. Fue realizada originariamente para guardar su cuerpo
sustituyendo a su sepulcro original. Pero en 1620 ésta también fue sustituida,
en esta ocasión por una urna de plata. El Arca original está en la
Catedral de Madrid.
Consejos
● Si quieres ver la exposición tranquilamente, ve en cualquier fecha menos en el puente de San Isidro.
● Si quieres disfrutar más del folklore, ve en este
puente, cuando está todo lleno de flores y de gente. Aprovecha para comer unas
rosquillas y unos barquillos, participar en el gentío de chulapos y goyescas y
pasear por la Pradera.
Por cierto, un diez para el personal. No he visto
personal más atento y amable que éste en ningún museo de la capital.
Felicidades.
Horario
- De martes a domingo y festivos: de 9’30 a 20’00
- Agosto:
- De martes a viernes: de 9’30 a 14’30
- Sábados, domingos y festivos: de 9’30 a 20’00
- Cerrado: todos los lunes 1 y 6 de enero, 1 de mayo,
24, 25 y 31 de diciembre.
Precio: entrada gratuita.
MUSEO DE SAN ISIDRO – LOS ORÍGENES
Plaza de San Andrés, 2. Madrid
Teléfono: 913 667 415