Datong es una megaciudad de más de tres millones de habitantes. Cuenta con uno de los mayores yacimientos de carbón de China y está muy cerca de Mongolia Interior. Tiene aspecto de ser una ciudad bastante rica.
La ciudad en sí apenas
tiene interés turístico, sin embargo, es un sitio muy visitado para hacer noche
y visitar lugares cercanos, como Xuankong o las Grutas de Yungang; aunque
algunos prefieren venir en un tren nocturno desde Beijing, realizar las visitas
y volver de nuevo en el tren. Y es que Beijing está a sólo 6 horas.
La estación de tren
está en el número 1 de Zhanqian Street. Fue construida
en 1914 para transportar el carbón. Al ser el principal proveedor de carbón de
todo el país, la estación aún conserva esta función, además de transportar
viajeros. Eso sí: es la estación de tren más limpia que he visto en toda China.
La ciudad está en obras por todas partes, por lo que si te empiezan a dar vueltas con el taxi probablemente se deba a que hay muchas calles cortadas, al igual que en Kunming.
Hasta allí se puede llegar
usando los autobuses 2, 3-2, 4,
8, 15, 30, 35 y 42.
Las atracciones más
importantes son:
1. El Muro de los Nueve
Dragones: data de la Dinastía Ming y es el más grande de este tipo en este
país, con 45m de largo y 8m de alto. Abre de 9’00 a 17’00 y cuesta 10 yuanes. Se
llega allí por medio del autobús 4. Da Beijie.
2. El Monasterio de Huayuan:
monasterio del s.XI para una de las facciones del Budismo Zen. Aquí se
encuentra la sala del Tesoro Poderoso: la mayor sala de culto budista de China.
Cuesta 80 yuanes. Abre de 9’00 a 17’00. Se llega cogiendo los autobuses 15, 4 o
30 con parada en Weidudadaoqingyuanjieku
Station. Desde allí hay que caminar un poquito hacia el este.
Como en el hotel me habían dicho que tenía que esperar a mañana para realizar la visita al
Monasterio Colgante al día siguiente, utilicé este día para pasear un
poquito por la ciudad tranquilamente, para relajarme en la piscina cubierta
del hotel y para descansar, que falta me hacía.