Tan decepcionada quedé de mi excursión por el río Li, que decidí no hacer la excursión a las terrazas de arroz de Longji, pensando que probablemente sería otro paisaje destrozado por el afán de sacarle los cuartos al turista. Y, para no ponerme de mala leche, pues lo dejé.
Tras pegarme otro
buen desayuno en el hostal, cogí el autobús para visitar la Cueva de la
Flauta de Caña. El paisaje de Guilin es kárstico, así que en la mayoría de las
colinas hay cuevas y muchas de ellas han sido usadas (y aún lo son) por
campesinos para guardar sus cosechas o para refugiarse.
El timo de la barca en la Cueva de la Flauta de Caña en Guilin
Justo en la entrada me encontré con un chino vestido con un traje “parecido” al de guía oficial
(tan parecido, que no me di cuenta hasta después, de que no era un guía). El
tío me enseñó un álbum de fotos de gente que se había montado en su barca. Le dije en inglés que no estaba interesada, pero me miró y me dijo en español que
tenía cara de española Me asombró tal perspicacia. Me dijo que él sabía
algo de español y que había vivido en Barcelona unos meses y me volvió a
enseñar su álbum afirmando que había fotos de españoles.
Me dio pena, porque
me dejaba el viaje por 3 yuanes, una miseria. Me dijo que la entrada
a la cueva estaba lejos y que tenía que subir muchos escalones y que con su
barca llegaría antes (falso).
Tras dejarme en el
mismo sitio donde me había cogido, nos despedimos. Así que de atajo, nada,
jajaja. Bueno, gané un paseíllo barato en barca auténtica de bambú y más
bonita que las del río Li.
La Cueva de la Flauta
de Caña es la más visitada por ser la más cercana. En los años 60 la iluminaron
con un montón de luces, para destacar sus formas y hacerlas parecidas a los
nombres que les ponen a las rocas (campo de sandías, león que saluda…). La visita
dura una hora, pero los guías son en chino.
La iluminación hace
que la cueva sea curiosa. El problema es que ya la mayoría de las cuevas chinas
están iluminadas del mismo modo, así que vista una, vistas todas. Aun así,
merece la pena ver una de ellas, porque son muy bonitas.
Por la tarde me di una vuelta por Guilin y sus calles llenas de tiendas. Y me a
ver las pagodas del Sol y la Luna.
De estructura
parecida, se diferencian por su altura y porque una es plateada (luna) y la
otra dorada (sol). Por la noche se ven mucho mejor porque están iluminadas con
luces blancas y amarillas.
Era mi última
noche en Guilin y la aproveché para pasear por última vez entre sus neones y
marcha nocturna.
Nixon afirmó que, tras
haber visitado más de 80 países y más de 100 ciudades, no había encontrado
lugar en la Tierra que fuera más bello que Guilin, una verdadera perla
brillante de China.
"I have
visited more than 80 countries and over 100 cities. I have found that no city
can surpass the beauty of Guilin. Guilin is really a bright pearl in
China."
Por su parte, Clinton dijo que
ningún lugar de China evocaba más la belleza del país, como lo hacía Guilin.
"No
place in China is more evocative of the beauty of your country than
Guilin."
Bueno,
no es lo que yo esperaba. Con tantas reseñas y tantas fotos y vídeos vistos
había puesto muchas expectativas en este lugar. Es bonito, pero infórmate bien para que no te pase lo que a mí y no te decepciones. Espero que no
acaben con lo que queda de su belleza.
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