Conocida en la comarca de Riaño como La Villa, Boca de Huérgano se ubica en la margen derecha del río Esla. Aquí se asentó a finales del siglo XIV la familia de Don Tello, que pasó a ostentar el mayorazgo de la Tierra de la Reina. Un paseo por sus calles muestra ejemplos de arquitectura popular, contando también con la arquitectura hispano-flamenca de su iglesia, propia del estilo gótico que existía en la Corona de Castilla a finales de la Edad Media y comienzos de la moderna.
Con menos de 500 habitantes distribuidos entre los distintos pueblos englobados en su término (Barniedo de la Reina, Besande, Boca de Huérgano, Espejos de la Reina, Llánaves de la Reina, Portilla de la Reina, Siero de la Reina, Valverde de la Sierra y Villafrea de la Reina), hoy la zona está llena de alojamientos turísticos, contando con un camping, una pensión, un hotel y varias casas rurales.
Qué ver en Boca de Huérgano
1. Torreón de
los Tovar: a la entrada del pueblo, junto a la carretera, descansan los restos
de este antiguo torreón fechado en el siglo XIV. Algunos dicen que perteneció
Alfonso Téllez, el hijo de don Tello (hermano de Enrique II de Castailla).
Otros lo atribuyen a Sancho de Tovar, consejero de Pedro I. Tiene tres pisos y
a su alrededor se conservan los restos de un muro bajo ciñendo la torre, a modo
de pequeño castillo de los señores de Tierra de la Reina.
2. Arquitectura
tradicional: Boca de Huérgano conserva en su caserío algunos ejemplares de casas
tradicionales con corredor típicas de la montaña de Riaño. Otras construcciones
de interés son dos hórreos (uno de ellos trasladado desde Pedrosa), la antigua
fragua cerca del puente sobre el Esla, el molino de Domingo (que puede ser
visitado) y el viejo molino de la quesería Piedra los Mártires, ya en desuso.
3. Iglesia de
San Vicente: de estilo hispano-flamenca, se encuentra en la periferia del
pueblo e incluye en sus muros una portada románica. Su construcción se realizó
entre los siglos XIII y XV y en su interior alberga un retablo churrigueresco.
4. Puente
sobre el Esla: a la salida del pueblo, en dirección a Siero de la Reina, puedes
ver este sencillo puente de sillería cuya piedra procede de la cantera La
Milendrosa, en el collado de los Pandos. Data del siglo XV y se utilizó como
ramal pecuario de Tierra de la Reina, siendo transitado por los ganados que
usaban los puertos de esta comarca. Hoy está cerrado al tráfico, pero hasta
hace poco tiempo pasaba por la carretera local.
5. Ermita de
San Tirso: al final del pueblo, en dirección a Riaño, sale un sendero que va
paralelo a la carretera y que desemboca en esta ermita cuyo origen estuvo
vinculado al poblado de Ferreruela, desaparecido a lo largo del siglo XVI.
Llaman la atención sus soportales, que servían para dar cobijo a los peregrinos
y pastores, y para dejar los caballos de los fieles que iban a rezar.
6. Puente de
Pedrosa: perteneciente al término del desaparecido pueblo de Pedrosa del Rey,
este puente del siglo XV surge cuando desciende el nivel de las aguas del embalse
de Riaño. Antiguamente sirvió de paso a la Cañada Real Leonesa Oriental y más
tarde pasó por él la vieja carretera. El puente también sirvió en su día como
contadero del ganado, un control que se hacía marcando con una navaja una señal
sobre una vara de avellano por cada cincuenta cabezas que pasaran.
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