Desde el
pintoresco pueblo de Maraña, parte un sendero fácil de menos de 7 km (ida y
vuelta), que rodea el hayedo de la Biesca y se acerca al Circo de Mampodre, a
cuyos pies se encuentra una pequeña laguna. Lo que merece la pena de verdad no
es la laguna en sí, sino el maravilloso espectáculo que ofrece este circo
glaciar, rodeado por picos de más de 2.000 metros.
Enclavado en el Parque Regional de los Picos de Europa, Maraña es el municipio en el que nace el río Esla. Con una escasa población de unos 110 habitantes, su arquitectura tradicional lo hacen uno de los pueblos más típicos de la montaña leonesa y cuyos inviernos dejan nevadas que alcanzan siempre espesores impactantes y dificultan los accesos.
👉 Inicio de ruta: desde la Iglesia de Maraña, tienes que cruzar el río por un puente para comenzar a subir por una pista que va bordeando el monte de la Biesca, justo en frente del pueblo.
El camino va subiendo y subiendo hacia la derecha, acercándose hacia el hayedo de la Biesca, pero sin atravesarlo. Tienes que rodear el frondoso hayedo y continuar todo el rato por un camino a la solana, sin prácticamente nada de sombras.
Conforme vayas rodeando el hayedo, desaparecerán las vistas de Maraña, que dejarás justo a tu espalda. Allí hay un árbol en el que descansar un poco mientras aprovechas su escasa sombra, antes de meterte de lleno en el valle.
Dejando los árboles a tu derecha, sigue a la solana por el caminito que se interna en el Valle del Silencio o Circo de Mampodre. Las espectaculares vistas de los picos del macizo de frente, te acompañarán desde aquí en todo momento.
En esta zona de grandes praderas, pronto aparecerá a tu izquierda un arroyillo cuyas aguas provienen de la propia laguna. Se trata del curso de la Reguera de Mampodre. La vereda se intuye, aunque no esté señalizada.
Siguiendo la vereda que va paralela a estas aguas llegarás a los pies de las montañas. Y justo allí te encontrarás con la bonita Laguna de Mampodre.
🐶 ¡Cuidado! La zona de las praderas puede que esté llena de ganado. Lo cual quiere decir que hay que extremar las precauciones con respecto a los perros que lo vigilan. Pueden resultar bastante agresivos e insistentes. Cuando yo fui, vinieron seis perros de golpe y en qué se vio la pastora de retenerlos. Y doy gracias a que estuviera la pastora cerca, porque en Babia ya tuve algún percance con ellos y no vino nadie a pararlos.
👉 La ruta está escasamente señalizada. La mayoría del camino está sin marcar. Si tienes GPS, puedes descargarte algunas de las rutas en Wikiloc.
🏃 Llévate agua, crema solar y un buen calzado.
🏃 Longitud: Alrededor de 6,20 km.
🏃 Dificultad: fácil
🏃 Duración: 4 horas.
🏃 Recorrido circular: No 🏃 Desnivel: 195 metros
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