Ruta de Senderismo – Cómo llegar a los Lagos de Saliencia desde Valle de Lago II

Lagos de Saliencia - Tramo 2

De Vega de Camayor a Alto de la Farrapona

Desde Llomba de Camayor se abre a tus pies la Vega de Camayor. Se ve bastante claro por dónde atraviesa esta gran pradera en busca de los Lagos de Saliencia. Aunque parezca fácil, ten cuidado porque puede haber muchas zonas que engañan y cuando pisas, se hunden y están llenas de agua. Esto se debe a la gran cantidad de arroyillos que se dirigen hacia la montaña.

Además, tienes que tener cuidado con las oquedades que puedas ver en el suelo. Parece ser que toda la vega está llena de cuevas subterráneas. El suelo calizo de Somiedo se encuentra plagado de estas cuevas. Muchas aún no se han explorado. Otras, sí. Y en ellas han encontrado fósiles anteriores a la última glaciación.

El camino sigue descendiendo, con ligeros altibajos, hasta la Vega de Freisnéu, a la que habrás llegado tras pasar una portilla para el ganado. Aquí la senda es algo más seca y rocosa. Al igual que en la vega anterior, no te encontrarás ni una sombra. Justo después de la Vega, en un suave ascenso, está la señal que te dirige al primero de los lagos.

1. Lago Cerveriz

Subiendo una cuestecilla ves la indicación que dirige hacia una pendiente descendiente hacia la derecha. Pronto verás el Lago Cerveriz, el más oscuro de los Lagos de Saliencia. Sus aguas, como las de sus vecinos, también están canalizadas acabando en la central hidroeléctrica de La Malva. Para llegar al siguiente lago, rodéalo por su vertiente izquierda y continúa por el sendero que está marcado. En la foto de abajo, el camino aparece en la parte que hay de frente, cuando empieza la zona rocosa y gira un poco hacia la izquierda. Justo al final de esas rocas hay una señal diciéndote que has llegado al Lago Calabazosa.

2. Lago Calabazosa

Ese mismo sendero lleva al Lago Calabazosa o Lago Negro. Es el más profundo de los que verás aquí arriba y el que más agua retiene. Tiene la particularidad de que en invierno, su superficie está más fría que en sus fondos, mientras en en verano ocurre totalmente lo contrario.

Sus aguas se empiezan a deslumbrar desde donde estás. El camino desciende hacia su orilla, que podrás bordear parcialmente. Una tubería lo conecta al Lago Cueva.

Para continuar hasta el siguiente lago, tienes que bajar hasta la orilla del Calabazosa y bordearlo por tu derecha. El camino va ascendiendo poco a poco, alejándose del lago

3. Lago de la Cueva

Desde lo alto del camino, en seguida aparecerá ante ti la imagen del tercer lago. El Lago de la Cueva es el último (o el primero, depende de donde inicies la ruta) de los del recorrido. En su orilla hay un dique de contención al que puedes subir a modo de mirador. Este dique forma parte del sistema de canalización que has visto también en el resto de los lagos, ya que todos están unidos entre sí para llevar agua a la Casa de la Compuerta de Valle del Lago y de ahí a la Central Hidroeléctrica de La Malva.

Bordeada su orilla, prosigue por el sendero que, una vez más, te lleva colina arriba y que vendrá marcado por los preciosos teitos, cabañas tradicionales de piedra done se alojan los pastores cuando suben con el ganado.

4. Alto de la Farrapona

Al acabar la cuesta verás el aparcamiento del Alto de la Farrapona y un enorme mirador desde el que observar la inmensidad del valle. Este puerto de montaña está situado entre dos parques naturales: el de Somiedo y el de Las Ubiñas-La Mesa. Es en Somiedo donde tiene su punto más alto.

5. Laguna de Almanegrera o de La Mina

Desde el mirador surge una pista ancha que te llevará hasta una tediosa cuesta llena de miradores. La cuesta va girando por una curva para encarar el camino de vuelta hacia el inicio de los lagos.

Antes de llegar arriba, te encontrarás con la Laguna de Almanegrera o de La Mina. En verano normalmente está seca y verás sólo su silueta. Su nombre se debe a la Mina de Santa Rita, cuyos restos están marcados en un panel informativo. Su explotación se llevó a cabo entre 1956 y 1978, años en los que la extracción del hierro de la mina daba trabajo a más de 300 personas.

Dejando esta laguna de lado, el camino continúa subiendo y subiendo llegando hasta la primera intersección que viste con la señalización de todos los lagos. Ya has dado la vuelta a todo el conjunto. Sólo te queda atravesar de nuevo la Vega de Freisnéu, la Vega de Camayor, llegar a lo alto de la Llomba de Camayor y bajar todo el monte para enlazar con el camino original que unía el Lago del Valle con el pueblo de Valle de Lago. He de decir que estoy acostumbrada a andar y a mí la vuelta ya se me hizo un mundo. Ya estaba cansada de tanto solano (no hay sombras en todo el camino) y... me apareció la niebla. Una niebla tediosa que no me dejaba ver nada y que resultaba peligrosa, sobre todo para iniciar la bajada de la Llomba de Camayor. El GPS me ayudó muchísimo, ya que no me encontré a nadie más allá de la Vega de Freisnéu a esas horas de la tarde. Pero el GPS me indicaba caminos que a veces estaban anegados de agua y, a pesar de llevarlo, la falta de visibilidad me dificultó mucho el descenso. Tenlo en cuenta para tu visita.