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Camboya: Dónde ver Bailes Apsara en Siem Reap


En la mitología camboyana los apsaras eran seres sobrenaturales que se disfrazaban de hermosas doncellas que bailaban ante los mortales para cautivarlos.

Su recreación como danza ceremonial parece ser que surgió en el siglo IX en Angkor. Las bailarinas danzaban ante el rey bendiciéndolo con sus delicados movimientos.

Según una leyenda, el eremita indio Kampu, se casó con una bailarina de Apsara llamada Mera. De esta unión procede el antiguo nombre de Camboya: Kampumena, o Kampuchea.

Con Jayavarman VII llegó a haber más de 3000 bailarinas en la corte, aunque los bailes sólo se realizaban ante el rey. Su fama fue tan grande que cuando los Tailandeses saquearon Angkor en el siglo XV, se llevaron con ellos un amplio grupo de bailarines de cuelta a casa.


Durante la época de los Jemeres Rojos, se prohibieron todas las manifestaciones culturales, por lo que esta danza cayó en el olvido. La Princesa Boppha Devi, que había sido una bailarina principal del espectáculo real, fue la encargada de promocionarlo. Para ello estudió en profundidad los miles de relieves que hay en los templos y, de este modo, pudo aprender más movimientos de la danza centenaria. Pero no fue hasta 1995, dieciséis años después de la caída de los Jemeres Rojos, cuando se pudo ver de nuevo una representación de Apsara. Para ello, eligieron como escenario el fabuloso Angkor Wat.


Hoy, gracias al turismo, ha resurgido con fuerza. Y eso que no es fácil: dominarla implica aprender sus más de 4500 movimientos y realizarlos mientras se mantiene un rostro sereno e inexpresivo.

En el año 2008 fue declarada Patrimonio Inmaterial de la Humanidad.

Bailes Apsara en Temple Club 

Yo fui al alma de Pub Street. Este lugar siempre está lleno de gente y el bullicio es enorme. Cuenta con dos plantas y es en la parte de arriba donde todas las noches ofrecen espectáculos de Apsara.

La entrada es gratuita. Tan sólo hay que consumir algo, aunque sea una cerveza. En la zona de arriba hay dos billares, mesas y sillones. Conviene llegar temprano para pillar un buen sitio.


En medio de la sala se encuentra el escenario y en sus extremos hay tres músicos de instrumentos tradicionales sentados en el suelo. Poco a poco van apareciendo unos cuantos chicos y chicas engalanados para la ocasión. Sus vestidos sus únicos y llaman mucho la atención. Aunque no seas fans de este tipo de espectáculo, los trajes te impactarán y siempre es bueno conocer alguna representación artística del país para llevarse a casa una experiencia más plena.



Los precios de la comida y de la bebida son muy accesibles. La comida es abundante y no está mal. Tiene una gran selección de comida occidental, sobre todo. Su carta la puedes ver en su web.

Horario del espectáculo: de 19’30 a 21’30.   ¡Cuidado con los carteristas! Vigila bien tus cosas.
Dirección: Street 8, Krong Siem Reap.


Otros lugares donde ver espectáculos de Apsara:
  • Apsara Theatre: todos los días hay una cena a las 19’30 y un baile a las 20’30. Suele costar unos 25$ y se realiza delante del Angkor Village Hotel. La entrada la puedes comprar en tu hotel o en cualquier agencia de viajes de la ciudad. www.angkorvillage.com 
  • La Noria Hotel: los miércoles y los domingos a las 19’30 niños de una ONG realizan las danzas. (River Road, north of Highway Nº 6). El precio es de 6$. www.lanoriaangkor.com
  • Grand d’Angkor (Raffles): el lugar más suntuoso de todos. Hay cena+espectáculo todos los días, pero hay que reservar antes. Se hace en el fabuloso hotel que hay en frente de los Jardines de la Independencia.
  • Angkor Mondial Restaurant: cuesta unos 48$ y con una cena buffet. (Pokambor Avenue, Intersection Samdech Tep Vong).
  • Alliance Café: espectáculo de 20’30 a 21’30. Se recomiendo reservar con antelación. www.allianceangkor.com
  • Crystal Angkor Restaurant: cada noche hay bailes desde las 19’00. www.crystalangkor.com
  • The Khmer Barbe Q: las cenas comienzan a las 19’30 y los bailes a las 20’00. www.restaurant-siemreap.com
  • Kullen II Restaurant: el baile va acompañado de un buffet que comienza a las 18’00. www.koulenrestaurant.com
  • Smile of Angkor: es un gran espectáculo con láseres en 3D. Hay que reservar y comienzan a las 19’15.



Camboya: Día 5 – Mi último día en Siem Reap

Papeleras hechas de neumáticos. Aquí se recicla todo. 
Mi último día en Siem Reap lo pasé disfrutando de la lluvia 😞 Un temporal me aguó el día, pero bien.

Así que aproveché para darme un masaje relajante en el hotel, que resultó ser una paliza. Al día siguiente estaba llena de moratones. Eso sí, relajada. Bueno, toda una experiencia.

Aprovechando que paró un poco de llover a media tarde, me di una vuelta por los mercados para hacer las últimas compras. A esos precios, ¡me lo quería comprar todo!

Después, me perdí por las callejuelas mientras buscaba algunos Wats que me había dejado en el tintero. 


Y, para acabar, cene en el famoso Temple Club mientras disfrutaba de un grandioso espectáculo de Apsara.


Justo antes de llegar al hotel, otro chaparrón. Pues no quedaba otra que descansar, volver a hacer las maletas y dejarlo todo preparado para mi próxima parada: Laos




Camboya: Otras cosas que hacer en Siem Reap (y por qué no las hice)


1. Pueblo Cultural Camboyano: es un centro de interpretación, más parecido a un parque temático, abarrotado de asiáticos. No está dirigido a público occidental, que parece que lo ve un poco estrambótico. En él se representan las distintas etnias del país, con maquetas, estatuas de cera, actores que interpretan diversas danzas…

El parque está muy dejado y muchas veces hay un montón de zonas cerradas al público, a pesar de haber pagado la entrada y haberlas visto disponibles en su web. Lo único que merece la pena son los espectáculos, como la recreación de una boda tradicional, que tienen un horario fijo, por lo que hay que estar pendiente para no perdérselos.

Casi no hay carteles y el inglés es casi inexistente, por lo que se hace muy difícil de entender lo que se está representando en cada área. Quizás a las familias con niños les impresione algo, pero el precio parece excesivo para lo que ofertan:  15$. Últimamente, no funciona ni su página web.

Dirección: NR6, Krong Siem Reap, Camboya.   Está a medio camino entre la ciudad y el aeropuerto.

2. Museo de Replicas en miniatura de Angkor: no es un museo, aunque lo anuncien así. El sitio está un poco escondido y no hay carteles hasta que estás justo delante. Un señor ha hecho unas cuantas esculturas de los templos, los ha puesto en su jardín trasero y cobra 1’5$ a quien quiera verlas. La visita no dura más de 15 minutos, en la que una anciana, con un muy limitado inglés, va enseñando las obras. 


Se pueden ver las esculturas de tres templos: Bantaey Srei (lleno de musgo), Bayon, y Angkor Wat. Están bastante dejados.

Dirección: Miniature Replicas of Angkor, Quarrier Slokram, Sub Pagoda Polinka, Siem Reap, Camboya.

3. Visita al pueblo flotante de Chong Kneas: está situado en el lago de Tonlé Sap. Se accede en tuk tuk y luego se coge un barco para visitar el poblado. Los locales no paran de afirmar que la zona se ha convertido en pura corrupción. La mafia, que se encarga de las empresas turísticas, obliga a los pescadores pobres a quedarse en esa zona, incluidos sus hijos, para que la feria turística siga. Es una pena, porque así no pueden ni ir a la escuela, ni mejorar su situación, ni salir de la pobreza.


Internet está lleno de relatos que cuentan estafas en este tipo de visitas. Por lo visto, es muy común que los barqueros pidan donaciones de más de 50$ para los huérfanos (o eso dicen), incluso con amenazas. Te llevan a una tienda donde tienes que comprar arroz para los niños pobres por 50$, que se suponen que se han quedado huérfanos porque sus padres se han muerto ahogados (“Buy the orphans rice”). El lugar entero da grima. Todo el dinero va a parar a las mafias. Además, el bote que por narices tienes que coger, tiene un precio variable por persona. 10$, 20$… en fin, depende de por dónde les dé.

4. Granja de cocodrilos: un lugar muy pequeño, lleno de cocodrilos asfixiándose. La entrada cuesta 3$, pero nadie lo recomienda. Las condiciones son horrorosas para estos pobres animales. Sin casi espacio para moverse, su destino será el de convertirse en carteras y cinturones (que puedes comprar en su tienda de regalos).


Lo más horripilante de todo es que puedes comprar un pollito vivo para tirárselo a los cocodrilos y ver cómo acaban con él. Un espectáculo deleznable que hay que evitar a toda costa. Hay cosas mucho más interesantes que ver en esta ciudad.

Dirección: on road 63 to Tonle Sap Lake, Siem Reap, Camboya.

5. Espectáculos de kick boxing: lleno de humo de tabaco y abarrotado de gente apostando a gritos. Si no te gusta ver cómo dos hombres de dan de hostias, óbvialo. En caso contrario, elije bien tu entrada. Hay de dos tipos: una es para ver una pelea real y la otra es para ver un espectáculo del tipo pressing catch. Las peleas las televisa la cadena nacional.


6. Espectáculos de lady boys: bueno, todo es cuestión de gustos. A veces es tan difícil diferenciar a un lady boy de una chica, que su talento es innegable. Hay bastantes espectáculos por la ciudad, basta con preguntar en el hotel. En concreto (a las 20’30), hay uno al final del Mercado nocturno donde puedes contratar un masaje y, mientras esperas puedes beber cerveza barata viendo el espectáculo. También hay shows en el Linga Bar, cerca de Pub Street, en The Passage.




Camboya: 15 cosas que ver y que hacer en Siem Reap (aparte de Angkor)



15 cosas que ver y que hacer en Siem Reap (aparte de Angkor)


1. Tomarse algo en la mítica Pub Street: la zona más famosa de la ciudad. Hay un montón de restaurantes, cafeterías, tiendas de souvenirs y cajeros. Se reconoce porque es el sitio donde hay más tuk tuk aparcados, y más gente. En ambas entradas a la calle hay un gran cartel de lucecitas y está todo iluminado con cubos de colores.

El precio de la comida es europeo, aunque hay bastantes ofertas con las cervezas y combinados. En algunos pubs, la happy hour dura todo el día. La comida es predominantemente occidental, pero también hay lugares donde ofertan comida jemer y hot pot.

Alrededor de Pub Street han surgido un montón de calles similares y con grandes ofertas. La tradicional happy pizza (con marihuana) está en declive y ya no hay tantos sitios donde la vendan.


2. Comprar recuerdos en el Old Market: el mercado viejo es el mejor sitio para comprar souvenirs. Como en todas partes, habrá que regatear para obtener un buen precio. Las tiendas que dan a la calle están abiertas hasta por la noche, las del interior cierran a las18’00, más o menos.

Dentro hay un ambiente muy agobiante. En el centro se encuentran los puestos de comida y el olor a sangre, carne y pescado, es sofocante.


3. Comprar más recuerdos en el Night Market: cuando cierra el Old Market puedes seguir de comprar en este mercado nocturno, aunque algunos puestos también abren por la tarde. Es mucho más moderno y tranquilo. Se encuentra en la otra orilla del canal y para llegar a él hay que cruzar el puente. Los precios son más altos porque se centra, básicamente, en la venta de artesanía.

También tiene algunos restaurantes en su interior, que no tienen mala pinta.


4. Hacer la ruta de los Wat (Templos): la ciudad está llena de pequeños templos a los que puedes dedicar parte de una mañana. Su visita es gratuita y es bonito ver a los monjes rezando y cantando en su interior. Suelen cerrar a las 18’00.

●  Wat Preah Prom Rath: es el templo más famoso de Siem Reap. Está junto al canal y data de 1915. Es bastante grande, pero no le dedicarás más de diez minutos.


●  Wat Phomcheck Phomchom: pequeñito, pero agradable. Se encuentra situado en frente de los Jardines de la Independencia y en sus puertas hay músicos tocando piezas tradicionales. En el exterior, en mitad de una rotonda, hay un pequeño templete siempre lleno de ofrendas y gente rezando.


●  Wat Bo: es uno de los más antiguos de Siem Reap. Alberga pinturas murales de finales del XIX.


●  Wat Preah Inkosei: está construido sobre un antiguo templo angkoriano, todavía se conserva su puerta trasera original.


●  Wat Athvea: atractiva pagoda situada en el terreno de un antiguo templo.


●  Wat Thmei: está situada junto a la bifurcación izquierda de la carretera a Angkor Wat. Tiene una stupa decorada con restos óseos de las víctimas de los jemeres rojos.


5. Visitar el Museo Nacional de Angkor: su precio es excesivo, 12$ por persona. Está en la carretera que va a Angkor y el edificio es muy hermoso.


6. Darse un paseo por la Residencia Real y los Jardines Reales: la Residencia no presenta mucho interés. No se puede visitar, ni tiene mucho aspecto de palacio. Es famosa por ser el lugar en el que se albergaba el rey cuando venía de visita a la ciudad.

En frente puedes ver los jardines, llenos de árboles donde descansan los enormes murciélagos de la fruta. A la izquierda tienes un magnífico templo y delante está situado el Hotel Central.


7. Disfrutar de un tradicional Espectáculo de Apsara: hay dos espectáculos famosos en la ciudad. El primero se realiza cada noche en el Hotel Central. El espectáculo es bastante caro; la otra opción te lleva a Pub Street. Allí está Temple Club, en cuya segunda planta se ofrecen espectáculos de Apsara cada noche a las 20’00. Los bailarines no tienen mucha calidad, pero le ponen ganas. Los músicos sí que resultan más profesionales.

El espectáculo es gratuito para todos aquellos que se quieran tomar algo en el pub, o jugar al billar. Está repleto de comida occidental y cervezas a 1$ ó menos.


8. Deleitarte en el Circus Phare: la joya de la corona de Siem Reap. Un espectáculo único y una gran oportunidad para apoyar una buena causa. En este post amplío la información sobre este tema. 👉  Más información.


9. Darse un masaje: la ciudad está llena de locales y spa, desde los más cutres, hasta los más suntuosos, las relaciones públicas no pararan de atosigarte con propaganda.


10. Darse un masaje de pies con peces (ictioterapia – Fish massage): antes de que se pusiera de moda en el resto del mundo, los camboyano ya habían inventado esta manera tan rara de masaje. Locales con pececitos hay por todas partes a precios razonables. O lo disfrutas plácidamente, o no lo soportas desde el minuto cero y tienes que dejarlo.

Cuidado, pueden transmitir enfermedades como el sida o la hepatitis C. Estos peces nadan en aguas termales donde se sumergen todo tipo de pacientes. A través de los mordiscos de los animales, bacterias y virus pueden ser transmitidos de unos clientes a otros. De ahí que ya hayan sido prohibidos en algunas zonas de EE.UU. y Canadá.


11. Montarse en un tuk tuk: es algo imprescindible para vivir Siem Reap a tope. Los tuk tuk están por todos lados, hasta hay algunos con una pegatina que afirma que son VIP. Los conductores suelen ser muy insistentes y molestan saliendo a cada paso para encasquetarte uno. Deben cobrar 1$ por trayecto urbano y 2$, si es por la noche. Todo lo que exceda este precio hay que regatearlo duramente.


12. Hacer la ruta de los puentes: la ciudad está llena de encantadores puentes que cruzan el canal. En la rivera hay un bonito paseo lleno de bancos para sentarse, esculturas y farolas con detalles labrados.




13. Participar en un curso de comida camboyana: casi todos los restaurantes y pubs del centro, así como bastantes hoteles, ofrecen un curso básico para turistas.

14. Perderse por sus calles para salir del espejismo (todo está perfecto) que han montado en el centro, para saber lo que se cuece realmente en esta ciudad, ver cómo viven y cómo es el día a día de estas gentes más allá de la zona turística.


15. Sentirse como Batman: ver miles de murciélagos gigantes yendo cada día, al anochecer, durante más de 20 minutos, hacia Angkor para comer un aperitivo.


Una vez visto y hecho todo, sólo te queda una cosa: visitar la maravillosa Angkor