Australia: Día 16 – Opinión del JJ Backpackers de Cairns


Por fin, más de 5000 km a cuestas después, y tras parar en algún que otro mercado de la carretera, llegué a Cairns. Y, quitando los hoteles súper caros, no encontré nada disponible salvo hostales. El que mejor pinta tenía era éste y lo reservé por Expedia. No quiero que te engañes. Tanto las fotos, como la descripción que aparece en Expedia, no tienen nada que ver con la realidad. Ya lo reporté a Expedia. Lo único bueno que tiene es el personal, que es súper amable.



El hostal está muy cerca del Paseo Marítimo y, a través de él, se puede llegar rápidamente al centro de Cairns. En la puerta hay una parada de autobús y me cobraron poco por llevarme al aeropuerto.

Instalaciones

Aquí ya es cuando empieza lo bueno. Yo reservé una habitación que decía que tenía baño privado independiente. Lo que nunca me esperé es que fuera un baño compartido con todo el hostal y los que estuvieran aparcados allí (ya llegaré a ese punto). Lo de privado se refiere a que no es de uso público, sino que es del hostal. Esa fue la respuesta que me dieron en recepción. Genial. 😒

La habitación consistía en una cama, un perchero y una papelera. En la descripción pone más cosas (incluso ducha). No, esas tres cosas y punto. Estuve cuatro noches allí y no tuvieron la decencia de entrar ni para limpiar la papelera. ¡Y tan servicio de limpieza limitado! Nada. Di gracias de que por lo menos tuviera sábanas.  Por la mañana, siempre me encontré toda la moqueta del suelo lleno de hormigas, un reguero que incluso llegaba a ocupar una gran mancha en la pared. Increíble. Y no tenía nada de comida en ella. Además, el aire acondicionado de la habitación era de pago.



El cuarto de baño, que ellos llaman privado porque queda mejor, pero que llamamos compartido (lo siento, pero es que no me entra en la cabeza que hagan esta distinción. ¿Un hostal con baño público? Se estaban quedando conmigo…), consistía en un aseo de la época de la casa del pueblo de mi abuela sin remodelar. No te podías ni mirar bien en el espejo de lo picado que estaba. En serio, ¿tanto cuesta comprar un espejo? Y el papel higiénico escaseando. Tanto, que tuve que comprar el mío en el centro comercial.



La cocina compartida (aquí sí hacían distinción. No es cocina privada independiente), huele a fritos que tira patrás. Es cierto que la limpian, lo vi. Y el arte con el que lo hacían era tal que… así estaba.




El desayuno gratuito consiste en una bolsa de pan de molde que abren y la ponen en la encimera, sin plato ni ná. Hay un bote con cereales, mantequilla, té, café y azúcar.  Cuando se acabe, se ha acabado. Había gente tan ansiosa, que acababa con la bolsa una persona sola. Terminé también comprando mi desayuno.

La lavandería está al lado de los cubos de basura. Aunque había un cartel muy grande que ponía: "No dejar las cosas tendidas por la noche", como aquí la gente hacía lo que le daba la gana, estaba siempre como aparece en la foto. Intenté lavar una noche, pero todas las lavadoras estaban llenas de ropa, a pesar de haber acabado ya el programa. Esperé dos horas delante de las lavadoras usando el wifi y, al final, me acosté sin lavar porque nadie vino a llevarse su ropa. A la noche siguiente, por fin pude usar una lavadora. Me fui a duchar y, cuando fui a por mi ropa, estaba toda tirada y a medio lavar. Habían interrumpido el programa, la habían sacado y otros habían metido su ropa. Una gracia. 😑




Aparcamiento

¿Has visto que en la descripción del hostal también aparece “Parking sin asistencia gratis” y “Aparcamiento gratuito en las inmediaciones”? También aparece en mi factura:


¿Qué se supone que tengo que entender con eso? Pues… nunca se me hubieran ocurrido sus explicaciones. Nada más llegar le pregunté a una recepcionista que dónde aparcaba y me dijo que en la calle. Ante mi sorpresa le enseñé la factura. Había cogido ese hostal, entre otras cosas, porque siempre buscaba un alojamiento con parking. Me dijo que no, que no tenían zona de aparcamiento. Le contesté que había campervans aparcadas en el patio… Ahí ya me quedé rota con la explicación.

Resulta que, además de alquilar las habitaciones, también alquilan el patio!!!! 😖😖😖 Es decir, que delante de la puerta de mi pasillo cada noche era un ir y venir de campervan que, a modo de camping, aparcaban en el patio y… utilizaban también nuestro “baño privado independiente”. Era como un campamento gypsy, os lo juro. Qué imagen. Sólo pensaba en irme. Yo no sé ni cómo pude aguantar allí cuatro noches… Si no hubiera tenido que devolver la campervan al día siguiente, me hubiera ido a un holiday park de las inmediaciones.

Al hacer la reserva también contraté con ellos, a través de su web, la excursión a la Barrera de Coral. Ellos son meros intermediarios. Te llevan al puerto, pero luego no te traen. Tenlo en cuenta. Eso sí lo dejan claro.

Toda una experiencia, sin duda.



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