Qué ver en dos días en El Bierzo


Durante siglos, distintas culturas se han visto atraídas por estos valles y han ido dejando su impronta: los astures con sus castros, los romanos con sus minas de oro, las órdenes religiosas con sus monasterios, los templarios con sus castillos…

Si no dispones de muchos días para visitar esta maravillosa región, te propongo  esta ruta de dos días que hice por ella. Aunque me supo a poco y me quedé con ganas de más. Y es que, nada más que el paisaje, estar rodeado de tanta naturaleza… merece la pena.

Ruta de dos días en El Bierzo

El Bierzo se sitúa en el noroeste de León. Esta ruta la inicié en Madrid, con unas paradas a mitad del camino en Medina del Campo (a la ida) y en Astorga (a la vuelta).

Día 1: Salida desde Madrid – Medina del Campo – El Bierzo (Bembibre – Ponferrada – Cacabelos – Villafranca del Bierzo – Lago de Carucedo – Hotel Complejo Rural Ágoga en Las Médulas).


1. Bembibre: el primer pueblo berciano que visité fue Bembibre. La segunda población más importante, después de Ponferrada. Merece la pena darse un paseo por el centro y visitar a las afueras el Santuario Ecce Homo. Allí mismo puedes dejar el coche. El templo es pequeñito, data del siglo XVII y tuvo que sufrir la quema de todo su interior durante la Guerra de Independencia, en 1809. En la parte baja, en la pared, se encuentra la Garita del Santo (un pequeño altar).



2. Ponferrada: continuando mi camino, asombrada ya por el paisaje que lo envuelve, rodeado de bellas montañas por todos lados, llegué a Ponferrada: La capital del Bierzo. El coche lo dejé justo detrás del castillo.

La impresión que me causaron sus calles del centro fue un poco de decadencia. Había muchos negocios cerrados y ruinosos. No sé si la crisis ha hecho especial mella en la ciudad o que toda la vida se ha trasladado a las afueras, donde hay un inmenso centro comercial. En todo caso, la zona donde se encuentra el castillo es muy hermosa. Sin salir de ella, puedes disfrutar de muchos de los encantos del pueblo.

El primero de ellos, imponente, es su castillo templario. Construido en 1282 sobre un antiguo castro que posteriormente fue ciudadela romana, ha sido incluido en numerosas ocasiones en las listas de los castillos más bonitos de España. Y lo merece. Se sitúa sobre una colina en la confluencia del Sil y el Boeza. En su interior puedes ver la exposición Templum libri, con facsímiles del medievo y del renacimiento, y su Biblioteca Templaria, la más grande del mundo relacionada con este tema, que cuenta con 1380 volúmenes. La entrada cuesta 6€.


En frente del castillo está la Casa de los Escudos, una casona solariega barroca que perteneció a Francisco García de las Llanas, capitán del Regimiento de Milicias de León y regidor perpetuo de Ponferrada. En su interior se halla el Museo de la Radio. En él se exponen más de 200 piezas de la colección de Luis del Olmo.


Continuando las calles medievales se llega a la Basílica de la Encina, un templo renacentista en cuyo interior hay una imagen de la Virgen de la Encina “La Morenica”.  La leyenda cuenta cómo la talla de la Virgen traída de tierra santa por Santo Toribio (Obispo de Astorga) hubo de ser escondida para preservarla de las tropas musulmanas. Su rastro se perdió y los templarios la encontraron en el interior de una encina mientras estaban cogiendo leña. De ahí su nombre. Fuera hay una plazoleta con una escultura en honor al templario que la encontró. Hoy, lo que más me llamó la atención fue la cantidad de candados enormes que tenían todas las cajas de limosnas, tanto en la puerta, como en su interior.


Atravesando calles verás una preciosa, la calle del Reloj. Ésta cuenta con la única torre con reloj exenta de España. Construida en el siglo XVI sobre uno de los arcos de la antigua muralla, hoy la puedes recorrer para llegar a la Plaza del Ayuntamiento barroco.


Antes de volver al coche, párate a ver el Museo del Bierzo, situado en la antigua cárcel y, a las afueras, cerca de donde dejé el coche, la Capilla de Nuestra Señora del Carmen. Desde allí hay unas increíbles vistas de las montañas colindantes.


3. Cacabelos: tendrás que atravesar este pueblo para llegar a Villafranca. Cacabelos es un pueblo de tradición vinícola, como lo atestiguan su Museo del Vino y sus viñedos. También tiene unos yacimientos arqueológicos de algunos castros que actualmente no se pueden visitar. Admira su iglesia de Las Angustias (s. XVIII), y continúa tu camino.

4. Villafranca del Bierzo: junto con Peñalba de Santiago, fue uno de los pueblos que más me gustó de toda la ruta. Tiene un encanto rural que encandila nada más pisar sus calles. Forma parte del Camino de Santiago, como varios municipios del Bierzo. Pero su peculiaridad es que es etapa y meta. Si el peregrino no consigue llegar a Santiago, en su iglesia puede ganarse la indulgencia a través de la Puerta del Perdón.



Villa señorial declarada Conjunto Histórico-Artístico, su calle más característica es la del Agua. Desde ella puedes atravesar todo el casco histórico. Está llena de palacios barrocos y renacentistas. Presidiendo el pueblo se halla su castillo del siglo XVI. Es propiedad del compositor Cristóbal Halftter, por lo que no se puede visitar. Otros monumentos que merecen la pena son su iglesia de Santiago, la Plaza Mayor, los Conventos de San Francisco y de la Anunciada, la Colegiada de Santa María, el antiguo colegio jesuita de San Nicolás El Real y su puente medieval sobre el río Buvia. Aunque lo que de verdad te relajará será pasearte por sus tranquilas calles envuelto en la naturaleza del valle. Una pena que tengas que dejar Los Ancares para otra excursión.

5. Lago de Carucedo: volviendo sobre tus pasos para acercarte ya al hotel, te encontrarás con este enclave desde donde empiezan algunas de las rutas para visitar Las Médulas. No hay que confundirse con las señales pues, aunque  indiquen “Lago de Carucedo”, no les tienes que hacer caso. Si las sigues, acabarás en una pedanía y te será más difícil el acceso. Tienes que seguir hasta la propia población de Carucedo. Allí ya tendrás el acceso al lago.



Dejando el coche en el parking  puedes visitar su orilla por medio de unas pasarelas. Existe la leyenda de que allí se encuentra la espada de Roldán (Durandal), hijo de Carlomagno.

Tras un largo día visitando el Bierzo, yo llegué al Complejo Rural Ágoga, situado a los pies de Las Médulas. Tras descansar un poco, volví a Ponferrada aprovechando que era Lunes Santo para ver su famoso Via Crucis. Durante esta procesión se puede acompañar al Santo hasta el interior del castillo. Es bastante bonito verlo en el castillo templario. Impone.


Después de cenar a pie del castillo y tomarme unas limonadas famosas de la tierra (vino casero), a dormir para seguir la ruta del día siguiente. 

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